¿Y las encuestas?

Es de esperarse durante este año preelectoral , así como durante la campaña del 2006 que se genere una gran cantidad de información proveniente de encuestas (en su mayoría patrocinadas por partidos políticos) . En una elección cerrada es fundamental la ética de las compañías encuestadoras como contrapeso al probable mal uso que algunos grupos hagan de las mismas.

El PRD ha dicho hoy que sea quien sea su candidato a la presidencia de la República ganarían con aproximadamente el 42% de las preferencias electorales, según una encuesta que no fue pagada por ellos , sino que Mendoza Blanco y Asociados les presentó "desinteresadamente" . Lo extraño es que Mitofsky , una empresa de reconocida imparcialidad no ubica al PRD por arriba del 31% de la intención del voto.

Semejante discrepancia parecería trivial a más de un año de la elección presidencial pero desafortunadamente no lo es. Es casi un hecho que el "regalo" de Mendoza Blanco al PRD los convertirá en los encuestadores de cabecera para la campaña de su candidato a la presidencia de la república. El partido del sol azteca parte hoy de la creencia triunfalista de tener el 42% de los votos asegurados lo que los coloca como los campeones (virtuales) de los comicios del 2006. Eso concuerda con la creencia de su líder de facto Andrés Manuel López Obrador quien se piensa imbatible en la campaña rumbo a la presidencia. El PRD olvida (o sólo omite) los resultados del "laboratorio electoral" del Estado de México , donde López Obrador y su equipo no sólo se quedaron muy lejos de la victoria si no que apenas arañaron el 20% de las preferencias en un estado que se supone sería el primer arrastrado por el coletazo del Distrito Federal.
Se avecina una nueva paranoia del "complot" en contra del actual jefe de gobierno del Distrito Federal ; el complot de los números. Que no nos parezca raro escuchar a la dirigencia del PRD y al propio precandidato fustigar a aquellos medios que no le otorguen el "soñado" porcentaje que le da Mendoza Blanco y eso no es lo más grave; Lo verdaderamente preocupante es que una vez celebrados los comicios el PRD o cualquier otro partido se valgan de los exorbitantes resultados de este (y tal vez otros) sondeos de opinión para desconocer el resultado del proceso (si le es adverso) y entonces volcar incontenibles toda la beligerancia que mostraron entre líneas durante el proceso de desafuero. En ese mismo juego de cifras pueden caer cualquier partido , ya sea para inclinar la balanza a favor de un candidato en los procesos internos o para ganar espacios en los medios con la estridencia de las mismas.


No se duda desde aquí de la honestidad de la empresa Mendoza Blanco , pero se hace imperativo que esta y cualquier organización que desee incorporarse a la vida política nacional debe ser muy cuidadosa en poner en las manos equivocadas una poderosa arma como la estadística.