viernes, diciembre 16, 2005

África : El fracaso del mundo

África representa la mayor verguenza en el desarrollo de la humanidad. Guerras civiles que duran décadas , pobreza extrema , hambre en el sentido más doloroso de la palabra, enfermedades , persecución étnica y religiosa son sólo algunos de los terribles problemas que asolan el continente donde dio sus primeros pasos el ser humano. La volatilidad política que caracteriza a los estados africanos hace imposible la creación de estructuras sustentables para el desarrollo humano de sus integrantes. El hambre hace pasar a segundo plano el sentido civil y la preparación académica , elementos indispensables en la construcción de democracias sólidas capaces de garantizar benefactores básicos para los habitantes de un país. En este escenario las armas aparecen como el único movimiento social viable. Las guerrillas se convierten en el único medio para que una persona pueda velar por sus garantías. Las mujeres y los niños tradicionalmente al margen de los conflictos bélicos se vuelven invisibles en un estado de guerra permanente.

África ha exhibido las carencias de diversos modelos económicos , desde el comunista hasta el neoliberal. En el caso del primero mostró las dolencias de una economía de estado incapaz de producir la riqueza necesaria para subsanar las carencias sociales más graves y propiciar un circulo virtuoso de crecimiento económico. Para el segundo , desenmascaró las debilidades del supuesto teórico de la panacea del mercado y la globalización. Los paladines del neoliberalismo sostenían que las fuerzas del mercado presionarían la estructura política hasta el punto de convertir a todos los pobres del mundo en productores/consumidores , convirtiendo la justicia social en un lastre para el desarrollo económico , un distractor de recursos para los empresarios ávidos de generar nueva riqueza.

Si el resto del mundo no está preocupado por África es tiempo de que comience a hacerlo , no puede ignorar la crisis humanitaria en el continente negro como se hizo caso omiso de las desigualdades sociales en pequeña escala que hoy dan sustento al terrorismo. Si hoy el mundo no está con África , mañana África estará contra él.