viernes, diciembre 09, 2005

La inteligencia del lado de los delincuentes

Mientras los adultos mayores siguen bajo la amenaza de los "mataviejitas" en la capital de la república, la PGR sigue enredada en el escándalo que ha provocado el video donde se tortura y ejecuta a cuatro miembros de la banda de "los zetas" supuestamente a manos de elementos de la AFI. La deficiente operación en las corporaciones de inteligencia es el hilo conductor en este par de vergonzosos eventos.

Cada vez es más común escuchar a las autoridades encargadas de protegernos halagar la inteligencia de los delincuentes que más daño hacen a la sociedad. Sería más honesto escuchar a los funcionarios admitir que sus némesis los han rebasado en sagacidad cosa que ,como sabemos, no siempre implica la posesión de aptitudes extraordinarias.

Los "mataviejitas" no son delincuentes fuera de lo común, son vulgares saqueadores, cobardes asesinos con un modus operandi muy poco pulcro y bastante predecible. Estos criminales requieren de una gran cantidad de información para ejecutar sus fechorías, necesitan saber la situación habitacional de sus víctimas potenciales , conocer sus horarios y su nivel socioeconómico , datos que no son obtenidos espiando en parques como lo ha dado a entender la procuraduría de justicia del distrito federal. Estos individuos tienen acceso a bancos de datos , probablemente relacionados con el gobierno, que les permiten seleccionar a los prospectos más interesantes y entonces comenzar con una tarea de espionaje dirigida , estudiando accesos a edificios , coartadas , etc . . . Pero las corporaciones de inteligencia parecen estar más empeñadas en cumplir su hipótesis inicial que en dar un revire a la investigación que les permita dar con los verdaderos responsables de estas infamias. Además es probable la existencia de una linea dictada desde el equipo de campaña de Andrés Manuel López Obrador que pida ignorar cualquier indicio que apunte hacia la participación de alguna persona relacionada con el GDF , tomando en cuenta el costo político que ello acarrearía.

El caso de la ejecución de "los zetas" es aún más grave, según el periodista Raymundo Riva Palacio el video fue dado a conocer como represalia al gobierno mexicano por no haber capturado a un grupo de disidentes del ejército que había sido adiestrado en Estados Unidos y desertó para engrosar las filas del narcotráfico. Según el columnista el procurador Daniel Cabeza de Vaca se comprometió a capturar a estos peligrosos individuos sin haber logrado resultado alguno. Esto provocó la ira de Washington. Más que indolencia las autoridades mostraron ineficacia ante los reclamos del poderoso vecino del norte, respecto a un tema muy sensible en la relación bilateral como lo es el combate al tráfico de drogas.

Aunque el episodio más vergonzoso para nuestras corporaciones de inteligencia ocurrió a principios de Noviembre pasado cuando una cadena de email puso en alerta a las policías estatales esperando el ritual de iniciación de una banda llamada "sangre". Un fax llegado a la PGR desató la paranoia de donde varios medios hicieron rapiña periodística. A cualquier usuario medianamente empapado en el uso de internet le hubiera tomado menos de 30 minutos descubrir la falsedad de este rumor, pero los gobiernos federal y estatal desplegaron toda la maquinaria de seguridad pública para combatir a ese molino de viento convertido en dragón por su falta de astucia.

Ningún gobierno puede dormir tranquilo si sus agencias de inteligencia fallan tan constantemente y menos aún cuando la frontera norte está sumergida en la paranoia más profunda en su historia reciente, miedo que sus vecinos del sur no terminan de infundar.