lunes, noviembre 28, 2005

La aldea global y la violencia contra las mujeres

Las cifras sobre violencia de género parecen mostrar una dolorosa realidad subterránea en un orbe donde los avances en las comunicaciones y la tecnología parecen acercarnos cada día más al concepto de "ciudadano del mundo". ¿Existe alguna relación entre estos fenómenos?.

Las naciones como las conocemos hoy en día se formaron en parte gracias a realidades geográficas que circunscribían a un grupo de personas a un espacio determinado. La imposibilidad para trasladarse y comunicarse hacia afuera de su esfera hizo que los individuos fueran creando una conciencia colectiva que les permitía trazar una línea entre sus coterráneos y los extranjeros. Los grandes imperios alteraron temporalmente ese ordenamiento , pero el paso de los años supuso de nuevo el triunfo de los nacionalismos sobre la ocupación militar. Aún hoy algunas naciones siguen peleando por la independencia negada a lo largo de la historia , el ejemplo más claro son los kurdos.

Avances de la envergadura de Internet , aunados con las mejoras en la industria automotriz y aeronaútica (culpables de que desplazarse hacia cualquier lugar del mundo sea cuestión de horas), van diluyendo las fronteras entre naciones y creando redes internacionales al rededor de intereses comunes más allá de gentilicios. Muchos individuos han encontrado empates ideológicos significativos con gente fuera de las fronteras de su país. Los decrecientes costos en las comunicaciones han hecho que esas relaciones se cultiven hasta el punto de crear comunidades con filosofías independientes a la nacionalidad de sus integrantes y con mayor capacidad operativa que otras constituídas bajo el esquema de la cercanía física.

No sería descabellado afirmar que nos acercamos a la creación de la "sociedad global" , donde los gobiernos locales tendrán funciones administrativas más no de guía ideológica , y donde las leyes de cada país tendrán que adecuarse hasta llegar a consensos mundiales sobre ciertos temas.

Sin embargo pensar que la globalización "per sé" corregirá la injusticia que lacera a la mayoría de las sociedades modernas es un error. Por el contrario , una globalización sin sentido humano llevará a consolidar las relaciones de explotación comercial y personal a las que son sometidas millones de personas actualmente. Ese parece ser el caso de la violencia en perjuicio de las mujeres.

La "aldea global" parece estar retrocediendo como conjunto hacia estados de organización más primigéneos, donde la fuerza física y la influencia económica otorgan fuero inagotable a sus poseedores. Estados Unidos no ha acabado de asimilar su papel como el "gran jefe" del orbe y como la guía moral para el resto de los pueblos. Por el contrario, durante la administración de W. Bush ha utilizado su enorme poder militar y financiero para vejar a naciones y organismos internacionales , ignorando las reglas básicas de la convivencia entre países , motejando a diestra y siniestra a quienes no se unen a su campaña de exterminación.

Cuando el país que debería tomar su posición como ícono ético en esta nueva comunidad de naciones privilegia el uso de la fuerza, la comunidad entera termina aceptando la coerción como base de la convivencia. En este contexto la debilidad física así como la financiera determinarán qué individuos se quedan al margen del desarrollo general. Es por ello que el fenómeno globalizador no ha amainado el problema de violencia contra las mujeres y ,peor aún, el "macho" que gobierna la nación más poderosa del mundo parece fomentarlo tácitamente con su conducta. Por naturaleza la mujer posee menor fuerza física ( circunstancia propia de la realidad biológica del homo sapiens) , además en no pocos países se encuentra subyugada financieramente ante su contraparte masculina (principalmente en aquellas comunidades donde la base de la economía son las actividades primarias dependientes de la fortaleza) .

Todos los pueblos del mundo deben tomar su responsabilidad en el combate contra la violencia de género , son las demandas de la sociedad global, inclusive desde las zonas urbanas donde la dependencia económica de las mujeres es relativamente más pequeña y el acceso a las instituciones jurídicas es mayor , se deben fomentar los valores de respeto y equidad con el género femenino , no sólo através de su incorporación al mercado laboral , si no mediante la erradicación del pensamiento falócrata y de coerción violenta que nos impide dar el justo trato a las mujeres como eje del avance de la civilización , que aún hoy sigue sin honrarlas.