martes, julio 26, 2005

La tentación de Sharon

Los atentados de Egipto no sólo corroboran lo que se ha mencionado en esta columna sobre la vulnerabilidad a ataques terroristas en casi todos los países del mundo, también abren la posibilidad de optar por el "modelo israelí" para el combate al terrorismo. El contraterrorismo de Sharon.

La biografía de Ariel Sharon (primer ministro israelí) está plagada de episodios bélicos, desde su participación en la guerrilla Irgún , pasando por la guerra árabe-israelí , hasta su consolidación castrense a cargo de la Unidad Especial de comandos 101 , que se distinguió por el acoso y exterminación sistemáticos hacia los palestinos , encarnados perfectamente en la matanza de Qibya.

El esquema de "defensa" contra el terrorismo de Sharon es muy conocido y debería ser repudiado por los judíos más que por cualquier otro pueblo del mundo: El genocidio. Como "respuesta" a atentados terroristas o bien ante la sola sospecha de actividades contra el estado judío su primer ministro ha encabezado una y otra vez matanzas, secuestros, acosos militares contra las Franja de Gaza y Cisjordania donde arrasa sin piedad con hombres mujeres, niños y ancianos, privando de la libertad ilegalmente a cualquiera de quien tenga una mínima sospecha de inconformidad con su sanguinario régimen.

La disyuntiva a la que se enfrenta el mundo occidental respecto a este modelo es alarmante. La imposbilidad de frenar el acoso terrorista, con su respectivo costo político y económico pone en jaque a los gobiernos más poderosos del mundo. La exterminación de las etnias de donde nacen sus principales insurgentes , es una alternativa que probablemente muchos dirigentes comiencen a considerar viable después de los atentados en Londres y Egipto.

De hecho la agenda del presidente Bush (quien se ha atrevido a llamar a Sharon "hombre de paz") es un itinerario de exterminación (el mencionado "eje del terror"), tan sólo frenado por el brutal endeudamiento posterior a la guerra en Irak y Afganistán.

El eventual odio hacia el pueblo árabe debido al flagelo del terrorismo nos hace pensar que la humanidad se encuentra de nuevo frente al fantasma del holocausto, irónicamente gestado desde Israel.