miércoles, agosto 17, 2005

No somos machos; pero somos muchos

Los bloqueos y manifestaciones se han vuelto el pan nuestro de cada día en la ciudad de México y su zona conurbada. Sin embargo la trivialización de sus demandas y el casi inmediato guiño oficial (en un año donde los votos pueden comprar la ética) nos hacen pensar que las leyes están cediendo su lugar a la dictadura de las turbas.

Un grupo de vecinos de Ciudad Satélite ha solicitado al gobernador Arturo Montiel la expropiación del predio "el cerrito" cuyo dueño pretende vender para la construcción de un centro comercial. No existe ningún argumento jurídico que le otorgue la razón a los vecinos, sin embargo la verdad legal pasa a segundo término cuando se tiene la capacidad operativa y la falta de escrúpulos suficientes para hacer cadenas humanas , bloquear calles y desquiciar la rutina de todo aquel que no comparta su percepción beligerante de la realidad. No se puede concebir un estado de derecho donde no se respete la propiedad privada en aras (casi siempre) de fomentar el clientelismo político y sumar cuadros a las campañas proselitistas presentes y futuras.

Lo mismo sucede con los estudiantes rechazados del IPN y la UNAM quienes en días pasados han desquiciado las vialidades aledañas a las máximas casas de estudios superiores del país, pese a haber aceptado las reglas de un proceso que hoy día los margina del acceso a estas instituciones debido a su baja competitividad académica. Abrir nuevos lugares implica no sólo aumentar los gastos provenientes del erario para financiar los estudios de aspirantes de dudoso nivel escolar sino también dejar de invertir en investigación , infraestructura y salarios de los docentes , todos ellos tan necesarios para alcanzar la excelencia en los servicios educativos ofrecidos por el estado (los cuales son el mejor motor para impulsar el desarrollo del país). Ceder a estas bravatas sería un error fatal , por otra parte no defender el derecho constitucional al libre tránsito de millones de ciudadanos sólo contribuirá a aumentar la presión de la muy hastiada sociedad mexicana y desembocaría en problemas mucho más difíciles de resolver.

El día de hoy vecinos de varias delegaciones bloquearon Taxqueña y Churubusco exigiendo que se deje de construir condominios en las colonias donde habitan. Su molestia proviene de la actitud comodina de delegados como los de Coyoacán y Benito Juárez que evitando el riesgo de perder simpatías prometieron en reiteradas ocasiones detener la concesión de permisos; pero no lo hicieron. Ningún político ha tenido el valor y la coherencia para explicar a los iracundos colonos los motivos para otorgar estas licencias , tampoco han intentado coinciliar estas protestas con los intereses de los nuevos moradores, siempre excluídos de las asambleas vecinales donde se les mira como el extraño enemigo que con su planta profana los sagrados territorios de la colonia Álamos , del Valle , Postal ,Viaducto Piedad , etc . . .
La postura blandengue de los jefes delegacionales y asambleístas deja enormes huecos que son llenados por el imaginario colectivo siempre hostigado por el fantasma de la sospecha, las dobles intenciones y las estrategias malévolas.

Es extremadamente peligroso para la estabilidad nacional ceder al imperio del caos, no aplicar la ley por miedo a la irracionalidad de un puñado de rijosos y es también muy grave no castigar severamente a quien tiene tan poco sentido civil como para afectar a millones de personas por la rabieta de encontrarse en el bando perdedor de las circunstancias.